El gobierno exigió este jueves en la Organización de los Estados Americanos (OEA) la “inmediata liberación” del gendarme Nahuel Gallo, quien permanece detenido e incomunicado desde el 8 de diciembre en Venezuela tras ser acusado por el Gobierno de Maduro de un plan ”desestabilizador"..
“Una vez más exigimos la inmediata liberación del ciudadano argentino Nahuel Gallo y de todas las demás personas ilegalmente detenidas, garantizando su integridad física y psíquica. Demandamos el pleno respeto a los derechos humanos”, expresó el embajador argentino ante ese organismo, Carlos Cherniak, en una reunión celebrada en las últimas horas en Antigua y Barbuda.
En esa línea, Cherniak realizó un fuerte crítica en su discurso donde afirmó: “No podemos, por una parte, condenar la desaparición forzada de personas en términos generales y no decir nada frente a tamaña violación sistemática de los Derechos Humanos”.
Además, el diplomado argentino aseguró que el gobierno chavista “Recurre a la detención arbitraria de ciudadanos extranjeros bajo acusaciones falsas infundadas, enmarcadas en un plan sistemático de represión y terrorismo de Estado, cometiendo delitos de lesa humanidad”.
Y agregó: “Venezuela no está hoy en esta sala, como tampoco Cuba y Nicaragua. Pero esta ausencia no nos debe confundir porque sí están presentes los millones de voces de esas naciones hermanas que nos interpelan en nombre de la libertad que les fue arrebatada, y lo único que no esperan de esta organización es el silencio”.
En tanto, Cherniak denunció ante el organismo la “perpetuación de regímenes dictatoriales” en la región y advirtió que “las violaciones a los derechos humanos y el abuso de poder por parte del régimen de Maduro constituye uno de los casos más claros de este flagelo”.
Asimismo, el embajador argentino denunció “el asedio que sufrió la residencia de la embajada de la Argentina en Caracas y el hostigamiento a los ciudadanos venezolanos que permanecieron allí asilados" durante más de un año. En ese contexto, recalcó que en mayo salieron del país rumbo a Estados Unidos.
Según su denuncia, este hostigamiento violó las obligaciones internacionales “por parte de quienes se arrogan ilegítimamente el poder en ese país. El asilo no es ni de derecha ni de izquierda. Es una institución humanitaria”, indicó.