Florencia Ibáñez, una de los nueve detenidos por el triple crimen con sello narco cometido en Florencio Varela, declaró hoy ante el fiscal Adrián Arribas y sostuvo que Celeste Guerrero se refirió a “un traidor”, al tiempo en que ratificó un escrito presentado anteriormente, en conjunto con su defensa.
Tras haber confirmado sus declaraciones en el texto emitido en el marco de las audiencias, la mujer levantó la voz y pidió: “Quiero agregar que cuando estaba en la alcaidía, antes de la previa con mis abogados, Celeste -González- le empezó a gritar a Miguel -Ángel Villanueva-”.
Al tiempo, Ibáñez relató que escuchó a González decir que “no tendría que haber confiado en ese tipo porque es un traidor” y destacó que Celeste “gritaba groserías y decía ‘te dije que no tenías que confiar en él’. También le pegaba piñas a la pared”.
Así, Ibáñez se encuentra imputada en los cargos de privación ilegal de la libertad coactiva agravada por la pluralidad de intervinientes y por ser una de las víctimas menor de edad, en concurso real con homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, alevosía y ensañamiento.
El triple crimen
Brenda del Castillo (20 años), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) fueron encontradas sin vida el pasado y con sus cuerpos mutilados el 19 de septiembre, a cinco días de desaparecer. Esto expuso las redes de narcotráfico que operan en las villas y proporcionó todo tipo de especulaciones.
En ese marco, fue aprehendido quien se considera autor intelectual del asesinato, el peruano Tony Valverde Victoriano, conocido como Pequeño J, que fue capturado este martes en la ciudad de Pucusana, a unos 70 km de Lima, tras un intenso operativo policial internacional que duró seis días.