Diego Santilli marcó distancia de la polémica. El primer candidato de la alianza La Libertad Avanza–PRO en la Provincia cuestionó este sábado a Karen Reichardt, su compañera de lista, por haber dicho que "el kirchnerismo es una enfermedad mental", una frase que encendió las redes y provocó críticas tanto en la oposición como dentro del oficialismo libertario.
"Me parece desafortunada esa expresión, no estoy de acuerdo", afirmó Santilli en diálogo con Radio Mitre, intentando contener el daño político y evitar un nuevo foco de conflicto en plena campaña rumbo al 26 de octubre.
Reichardt insistió con sus dichos y volvió a justificar su frase
La exvedette y conductora había repetido en radio Rivadavia la frase que ya había pronunciado en actos previos, apuntando no solo a los dirigentes kirchneristas sino también a sus votantes.
"En octubre hay que ir a buscar al electorado que no fue a votar, el del PRO, porque el otro es de verdad una enfermedad mental. Las personas que no tienen capacidad de ver otra mirada. No es que piensan distinto, lo tienen adentro", sostuvo Reichardt.
Ante el revuelo, intentó luego suavizar el tono, aunque sin retractarse del todo: "No dije 'enfermo mental', dije que es una enfermedad mental. Es una manera de decir, cuando tenés un chip en la cabeza difícil de cambiar. Yo lo veo recorriendo la Provincia y no entiendo por qué la gente sigue votando lo mismo".
Santilli intenta despegarse del escándalo Espert
El dirigente del PRO, que tomó el lugar de José Luis Espert tras su renuncia en medio del escándalo por sus presuntos vínculos con el empresario Fred Machado, evitó confrontar y centró su discurso en el desafío electoral.
"Estoy escalando el Himalaya en musculosa, pero al menos estamos en los afiches, que es donde van a entrar los bonaerenses al cuarto oscuro", ironizó Santilli sobre la decisión de la Justicia Electoral, que rechazó reimprimir la Boleta Única de Papel, pero autorizó nuevos afiches con su nombre como cabeza de lista.
"Lo único que tengo en la cabeza es descontar los puntos en la Provincia"
El exvicejefe porteño reconoció las dificultades de la campaña bonaerense, donde La Libertad Avanza sufrió una fuerte derrota en las elecciones del 7 de septiembre.
"Lo único que tengo en la cabeza es descontar los puntos en la Provincia para que el Presidente tenga una elección nacional que nos permita ganar y hacer las reformas", aseguró.
Activo en redes sociales, Santilli intenta despegar la imagen del escándalo y reforzar su propia marca electoral. Incluso lanzó una campaña en tono humorístico para diferenciarse de Espert: "Soy colorado, sigo siendo colorado. A mí me gusta ser colorado, es lo que me tocó de chico", bromeó al ser consultado sobre si planeaba pelarse, como le sugerían sus seguidores libertarios.