El horóscopo marca un cierre de ciclo intenso: Mercurio retrógrado y la energía de fin de año remueven memorias, conversaciones pendientes y vínculos que parecían terminados. No siempre se trata de volver a lo mismo, sino de cerrar con madurez o recuperar lo que aún tiene sentido. Esta temporada invita a revisar el corazón, perdonar y dejar que el destino acomode lo que alguna vez dolió. Si querés acompañar este proceso, podés sumar rituales de luna llena o mirar tu horóscopo chino para entender qué energías se reactivan.
Cáncer (del 21 de junio al 22 de julio)
Cáncer revive un lazo que nunca soltó del todo. Puede tratarse de un amor o una amistad con historia. Las charlas pendientes finalmente se dan y traen alivio. Consejo: no te aferres al pasado por costumbre, elegí solo lo que hoy te hace bien.
Virgo (del 23 de agosto al 22 de septiembre)
Alguien del pasado reaparece y desordena la calma virginiana. Puede surgir una charla honesta que limpie malentendidos. Virgo tiene la oportunidad de sanar vínculos o soltar con claridad. Clave: no analices tanto, escuchá lo que sentís.
Escorpio (del 23 de octubre al 21 de noviembre)
La intensidad escorpiana atrae reencuentros kármicos. Un vínculo profundo que parecía cerrado vuelve con fuerza, y esta vez Escorpio puede manejarlo con más sabiduría. Consejo: no revivas viejas heridas, transformalas en aprendizaje.
Acuario (del 20 de enero al 18 de febrero)
La vida social acuariana se reactiva y con ella, un rostro familiar. Un viejo amor o amigo puede volver en el momento justo. Esta conexión llega más liviana, sin dramas, y le recuerda a Acuario que nada se pierde del todo. Consejo: permitite disfrutar sin proyectar demasiado.